La sencillez de un buen sanguche

19.03.2017

A medida que uno va conociendo sobre sabores, preparaciones, conceptos y cocineros, va perdiendo el poder de asombro. Ahí está la gracia de un cronista, nunca perder esas ganas de asombrarse, de querer ser mimado y sorprendido. Es así como en nuestra inexorable búsqueda por esos sabores definitivos es que de repente y sin quererlo nos tropezamos con locales que nos sorprenden de grata forma.

Eran las 17:00hrs. Del pasado viernes y enfilábamos con mi señora a Mamiña, con un poco de hambre paramos en el Servicentro a abastecernos pero, como siempre ocurre en estos lugares, todo era de plástico e insípido (crónica aparte merecen los completos de servicentro) por lo que decidimos probar con los locales que estaban afuera, esos al costado del camino. Me llamó la atención uno de ellos, sin nombre, ni letrero que lo individualizara pero con el estilo de los FoodTruck de Miami, camiones acondicionados para ser una verdadera cocina, este, así como se veía traía toda esa usanza gringa que en Iquique está prohibida.

Como es costumbre en estos lugares pedí para llevar. Trato de pedir preparaciones caladas y que no necesitan mucha elaboración cuando estoy conociendo un lugar, por lo que me fui por el viejo y confiable Barros Luco.

Luego de no más de 10 minutos tenía mis sándwich en la mano, en una limpia presentación en pan Batido (Marraqueta o francés) dentro de una bolsa de papel con algunas servilletas.

Pese a que lo anterior es digno de destacar, junto a la atención cordial que en Iquique cuesta encontrar y la demora que fue mínima, lo que realmente me llevó a escribir esta crónica fue el sabor de este Barros Luco. Imaginen un pan untado en los jugos del bistec (aderezadocon ajo y vinagre) que permiten que el queso se derrita en ellos.

Debo admitir que a veces se juzga por la apariencia a un local, lo bueno es darse cuenta y destacar que este tipo de sitios existen, escondidos pero ahí están. Espero con ansias volver para probar esta vez algo máselaborado, dicen las malas lenguas por ahí que el churrasco completo es mucho mejor que el Barros Luco.

Estimados amigos, a un costado de la ruta A-16 saliendo de la COPEC busquen el camioncito negro, blanco y verde... De verdad no se arrepentirán.

CONSUMO POR PERSONA $2.000 PESOS
6 ESTRELLAS DE 7 POSIBLES

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